En la cima de Frourion, considerado la ciudadela de la antigua Larisa, al sur de Bezesteni Ottoman, se descubrieron los restos de una gran basílica en 1978.
La posición destacada de la Basílica, la inscripción “Achilles Archbishop this is the work”, que se encuentran en los fragmentos de la boquilla de un pozo y la inscripción “ACHILLION” estampada en grandes bloques de pierda, llevaron a la identificación de la basílica como la iglesia dedicada al santo patrón y primer obispo de la ciudad, San Achilles.
El hallazgo más considerable fueron dos tumbas abovedadas lujosas. Se consideró que las tumbas abovedadas, así como numerosas cistas y entierros encontrados en el interior, eran anteriores a la basílica, debido a que su nivel del suelo era significativamente más bajo que los restos del piso de mosaico.
La ampliación del arco en la nave norte llevó a muchos investigadores a la hipótesis de que la tumba de la nave norte debe identificarse como la misma con la tumba de San Aquilles, sobre la cual se construyó más tarde la basílica.